Un dia que inicia con una propuesta mentira: día de ayuno, de renunciar a amigos, de olvidar al viejo amor, de ser una conmigo misma, de no ser ni estar para nadie más que para mi... ¿para mi,? para Ana.
Yo soy una mentira de mi misma, soy la mentira que digo a mis padres, a mis amistades, a mi novio, a mi, mentiras a mi.
Me parecen tan familiares las preguntas y tan repetidas las respuestas, mis respuestas...a preguntas que escucho en voces de otros pero que son las mismas preguntas que no dejo de hacerme y que miento por igual, al tipico: ¿Estas bien?, ¿tienes hambre? acaso te sientes gorda?. Preguntas que conosco del diario, mentiras que digo y me digo a diario.
Pero que más da me respondo por inercia, todos mienten, mienten cuando prometen guardar un secreto, mienten cuando besan, cuando aman, cuando odian, hay quienes mienten hasta cuando lloran... y hasta cuando intentamos creerles o creernos no podemos ocultar esa pisca de desconfianza.
y al final cansada de tanto sentirme mal por mentir, de odiarme inclinada sobre el escusado con esas lagrimas de mentira... solo me levanto para limpiarme, lavarme, borrar los rastros de mis actos de culpa purgativos, mirarme al espejo y decir:
VIVAMOS MENTIRAS, VIVAMOS ENTRE MENTIRAS...ya da igual
VIVAMOS MENTIRAS, VIVAMOS ENTRE MENTIRAS...ya da igual
De todas formas solo hay algo que es real... se que no estoy haciendo bien las cosas, se que sufro por ello y he ahí lo REAL, es que yo decido sobre mi, yo decido como padecerlo, yo decido mi mentira. solo yo! y nadie que me conosca me lo va a quitar.
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